No había podido escribir por múltiples cosas que ando arreglando, entre ellas empacando y desenterrando las historia de mi vida, regada y desperdigada entre cajas, velices viejos y cajones, lugares en donde la mano del hombre desde hace algunos años no había profanado el descanso de estos recuerdos( en otras palabras me estoy desentrikando), y entre tanto trike, me encuentro con fotos que hacen remembranza a "las glorias del gran púas", en especial hubo una que me hizo sentir un escalofrío en todo el cuerpo, que me recordó mi talón de Aquiles en en el extranjero, pues a dios gracias yo estoy vacunado contra el síndrome del Jamaicón, ya me he desempeñado profesionalmente fuera de Mexicalpan de las tunas y me fué bien, conviviendo y sobreviviendo en un idioma distinto al castellano(Alemán en este caso, soy primerizo en Ingles), en términos generales me sentía cómodamente confiado a enfrentar la vida en Australia, luego de quedar petrificado por unos minutos, aún sostenía la foto en cuestión en mis manos y la estruje con rabia, sacando la casta me dije a mi mismo: ¡No me vuelve a pasar, JAMAS!
Pues les describo la escena de esta fotografía para explicarme: La fecha es por allá del año 1998, el lugar es en Darmstadt, Alemanía en una salsateka (Salón para bailar Salsa) cuyo nombre prefiero no recordar, sucedió que una maestra de Alemán que tuvimos nos invitó a este lugar, porque ella ingenuamente pensó: estos cabrones son latinos pues a guevo que han de bailar salsa y han de bailar de poca madres. Pero además de latinos todos eramos de Mexicalpan, eso no lo había tomado ella en cuenta, y para rematar del Noreste del país, no llevábamos ningún refuerzo chilango (ellos yo creo si bailan salsa, entre otras tantas cosas) total que la pinche calentura nos ganó y allá vamos a la salsateka, nos bañamos y perjumamos, nos ataviamos con nuestros mas finos ropajes, pantalón de mezclilla "boot cut", cinturón "Pitiado", camisa "wrangler" y no podían faltar las botas de "conboy"(no lo escribí mal así decimos por acá), uno de los compañeros lanzo una pregunta al aire: ¿y quien de ustedes sabe bailar salsa? pero pues ya estábamos en pasillo de la entrada con los boletos en la mano así que nadie respondió, además era Alemania ¿quien notaría que no sabíamos bailar salsa?yo pensé ahorita ponen una de Selena y los dinos y le sacó brillo a la pinche pista,bueno pues entramos y el lugar estaba lleno, la música no era en vivo pero de todos modos de todas las canciones que pusieron no reconocía ninguna, así que eso valía madres, nosotros nos sentíamos como Chayan en la película, nos sentamos en una mesa pedimos una ronda de cheves y empezamos a reconocer el terreno, estábamos con la boca abierta ¡el 90 % de los bailadores eran LATINOS! Sí bailaban de poca, agarraban a las morras y les daban vueltas como trompo, las tiraban al aire y luego las capiaban, no,no,no,no,no que pinche "bailando por un sueño" ni que la chingada, unos cabrones hasta tenían dos viejas(Mexicanismo que quiere decir: Mujer) una en cada mano y a las dos les daban vueltas y todavía mas cabrón los pocos alemanes que había bailaban muy bien, un poco mas lento pero chido, tan inmersos estábamos en nuestro asombro cuando a uno de los nuestros se le ocurrió una brillante idea, salvó el día, levanto su mano llamando al mesero y pidió otra ronda completa ¡vamos a ponernos pedos! exclamó. ¡Sí eso es! el Mexicano cuando esta pedo(borracho) se eleva a la cuarta dimensión y se vuelve el bailarín mas diestro de toda latinoamerica(solamente en el subconciente), para muestra fijense en cada boda, bautizo o quince años y no podíamos competir contra estos Colombianos, Venezolanos, Ecuatorianos, Peruanos entre otros latinos, a los únicos que pudimos haberles dado pelea era a los Argentinos y Chilenos, que sufren de nuestro mismo mal, tenemos dos pies izquierdos para la salsa. Bueno ya con el elixir del dios baco en nuestro espíritu, se nos arrugó todavía más el corazón y decidimos disfrutar de la música, la vista hermosa de mujeres latinas danzando y de la bebida, ¿que más podíamos pedir?; en mi caso particular nunca de los nunca he sido bueno para "mover el bote", no bailo ni descalzo parado sobre un hormiguero, ni porque me unten el bálsamo del perro bailarín, ni danzón, ni cumbia, ni durangense, ni leguetón, ni guaguanco, ni jarabe tapatio mucho menos salsa, es más ni la de caballo dorado que ponen en todas las fiestas, esa que dice: no rompas más mi pobre corazón tan tan tan tan... etc. Pues ya estábamos muy resignados a "pedorrear la banca"(así decimos en Tabasco cuando alguien no se para a bailar) cuando una doncella de vestido negro atravesó la pista, salió de entre la multitud que sacudía el guarache, y se dirigió hacia mí, morena de grandes ojos cafés, un poquitín pasada de libras, pero muy guapa me pregunto con acento caribeño: ¿bailamos papi?. ¿Que podía hacer? pues nada, que he sacado la casta pa´lante, estire mi brazo y le conteste: le tupimos a la chancla muñeca, faltaba más, faltaba menos.
Sí, en el momento de la verdad los dioses se apiadaron de mi y me enviaron al espíritu de cantinflas, para salir con la frente en alto de esta misión, mis pies se volvieron ligeros, la cadera cobró movimiento y se apoderó de mí la seguridad y el ritmo de este bailarín, aunque pensándolo bien yo creo eran dos, por que mi desempeño en la pista fue una mezcla entre Cantinflas y Tintan, que jamas se había visto, ni en la época de oro del celuloide de Mexicalpan de las tunas. Ya se imaginaran el show, pero para que no se vuelva a repetir ya encontré un maestro que me esta enseñando al mas puro estilo de karate kid el arte de mover el bote, de sacarle brillo a la pista, de regar la polilla. Sí, este señor Miyagui me guiará por la senda del perro bailarín, y para muestra les dejo una probadita de su performance. Abur...
Sí, en el momento de la verdad los dioses se apiadaron de mi y me enviaron al espíritu de cantinflas, para salir con la frente en alto de esta misión, mis pies se volvieron ligeros, la cadera cobró movimiento y se apoderó de mí la seguridad y el ritmo de este bailarín, aunque pensándolo bien yo creo eran dos, por que mi desempeño en la pista fue una mezcla entre Cantinflas y Tintan, que jamas se había visto, ni en la época de oro del celuloide de Mexicalpan de las tunas. Ya se imaginaran el show, pero para que no se vuelva a repetir ya encontré un maestro que me esta enseñando al mas puro estilo de karate kid el arte de mover el bote, de sacarle brillo a la pista, de regar la polilla. Sí, este señor Miyagui me guiará por la senda del perro bailarín, y para muestra les dejo una probadita de su performance. Abur...
