miércoles, 25 de noviembre de 2009

La maldicion de la olla express o la venganza del hijo de los frijoles saltarines.

No les ha pasado que cuando tienen mucha hambre, que no se aguantan y van a la cocina a checar si ya se cocieron los frijoles y los ingratos todavía están duros, y es peor cuando se trata de una olla express que tienes que esperar a que se pierda la presión para poder destaparla y te encuentras con la triste noticia, les echas mas agua y vuelves a tapar la olla y esperar que se presurize nuevamente y darles más tiempo de cocción, mientras esperas empiezas a lamentarte y a mentartela también, piensas en tus adentros "chin, para que los hice en la pinche olla presto, que tal y la vuelvo a destapar y los frijolitos todavía no están como a mí me gustan, hubiese usado la ollita de barro que me regalo mi abuelita", aunque esta despostilladita(peladita o rotita de la orilla, el diminutivo en Mexicalpan de las tunas lo utilizamos en nuestro léxico para minimizar los daños, en este caso en lo particular quiere decir que le metimos un santo madrazo a la pobre olla pero no se rompió). En la ollita de barro podemos meter la cuchara y sacar unos "petardos"(frijoles pues) y con el dedito los apachuramos para checar si ya están a punto, las mujeres que tienen uñas largas se las enterraran para checar cuanto tiempo les falta y después nos llevamos la cuchara a la buchaca (boca, trompa, tragamaiz, etc. etc.) dijera don Germán Valdez y le damos un sonoro sorbido para determinar si requiere una pizca más de sal o ya esta bueno. En resumen la mentada olla express le vino a dar al traste a toda nuestra artesanal técnica frijolera desarrollada a través de los años desde hace mucho tiempo. Pues así se siente su servilleta desde que inició nuestro trámite en migraciones DIAC, primero a esperar que nos asignaran un oficial de caso, luego a revisaran nuestros documento y sopas nos rebotan las cartas de no antecedentes penales, nos ponen fecha limite del 23 de noviembre, ya se enviaron los documentos y hay que volver a esperar a que el oficial de caso se acuerde que estamos pendientes y termine de revisar los documentos, en otras palabras hay que esperar a que la puta olla vuelva a agarrar presión y comience nuevamente a chiflar. Entonces en estos momentos estoy con los "hubieses", si hubiese contado con otro case manager el hubiese notado que mis cartas policiales estaban mal, y cuando las hubiesen revisado, no hubiesen encontrado nada mal y nos hubiesen aprobado de una buena vez y por todas la escurridiza visa, pero hay un dicho aquí en Mexicalpan de las tunas que versa lo siguiente: "La conjugación al presente del hubiese, es el te chingaste" así que aunque me muero me de hambre me siento a comer tortillitas fritas (Totopitos)con salsita y guacamole bien picosito, mientras llegan los frijolitos de apizaco, la visa y...una horchatita con canelita o ya de perdiz una agüita de jamaica bien helodía. En Mexicalpan no hay descripción culinaria sabrosamente hecha si no se adereza con diminutivos, abur.

2 comentarios:

  1. Tranquilo ese, en cualquier rato sale, en lugar de horchata echese un clamatito con cerveza, pa que se le pase mas rapido el tiempo...

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  2. Mil gracias mi Dago, es que ya llevo 2 six de victoria y 1/2 docena de jaibas rellenas, ya me estaba sintiendo culpable. Saludos y suerte.

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